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La OBESIDAD se define como un exceso de grasa corporal (implica un incremento del tejido adiposo). Este rasgo, insuficiente clínicamente para caracterizar la obesidad, es, sin embargo, el factor común que vincularía a los diferentes tipos de esta afección. Vamos a diseñar un modelo describiendo los factores causales en la obesidad. Partiendo del aumento del tejido adiposo, aparecen factores de diversos niveles que van a contribuir a este aumento y, a su vez, son influidos por él. En realidad, existe un contexto único interactuante en el obeso. En éste, el desajuste de la función lipídica puede ser consecuencia de varios factores, aislados o asociados de varias maneras. La obesidad es la consecuencia de un desajuste funcional del tejido adiposo. Este tejido, verdadera masa de reserva energética de la que se aprovisiona el organismo según sus necesidades, es mucho más que un simple depósito. Posee una importante actividad metabólica, cuyo perfecto equilibrio exige una exacta compensación entre la síntesis de los triglicéridos (partiendo de aportes alimenticios lipídicos y también glucídicos) y la lipólisis, que consiste en una extracción de grasas según las exigencias calóricas del organismo. La renovación de grasa del tejido adiposo se halla bajo la dependencia de un centro hipotalámico de regulación de la función lipídica, que dispone de un cierto número de medios de ejecución, muy particularmente neurovegetativos, hormonales y enzimáticos.
¿QUE ES EL METABOLITES?Es una solución antiobesidad homeopatica. La acción lipolítica se traduce en: aumento de la tasa de glicerol plasmático, disminución del volumen en adipocitos, disminución progresiva y significativa de peso. No produce dependencia, pues no actúa a nivel central, sino a nivel periférico sobre las células adiposas. Tiene buena tolerancia y ausencia de toxicidad. No produce excitabilidad ni insomnio.
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